En menos de dos meses, y con el esfuerzo generoso de los promotores, los técnicos y los constructores, hemos sido capaces de transformar este bajo comercial cerrado, casi abandonado, en una espectacular pastelería y salón de té.
Ambiente agradable para la conversación y la degustación de las especialidades de la pastelería.
Pastissería, confitería i salo de te MÓN SUCRAT